En los últimos 2 años, la Inteligencia Artificial ha trascendido las fronteras de la innovación tecnológica, integrándose profundamente en el ámbito educativo. Este avance ha llevado a una transformación sin precedentes en cómo se imparte y se consume la educación. Ahora, la IA no solo facilita procesos de enseñanza y aprendizaje, sino que también plantea desafíos éticos y pedagógicos significativos. Su capacidad para personalizar la educación, predecir resultados de aprendizaje y ofrecer recursos interactivos, marca el comienzo de una era donde la tecnología y la humanidad deben coexistir armoniosamente en la educación.

A pesar de la rápida adopción de estas tecnologías, la necesidad de preservar y fomentar la interacción humana en la educación sigue siendo primordial. En este entorno cambiante, los educadores se enfrentan al desafío de adaptarse a estas nuevas herramientas, asegurando que complementen, y no reemplacen, el aspecto humano del aprendizaje. La propuesta se centrará en cómo la IA puede ser utilizada éticamente para mejorar la experiencia educativa sin perder de vista la importancia de la interacción personal, el debate crítico y el desarrollo integral del estudiante. La presentación explorará estrategias para una integración equilibrada, examinando algunas ideas para aplicar la IA de modo que mejore el proceso de aprendizaje.